lunes, 21 de octubre de 2013

De Prohibiciones

Dicen que el nuevo Código Penal castigará determinados delitos de pensamiento (bueno, pensar, de momento, no está prohibido; más bien de difusión de ideas “prohibidas”). En concreto, se penará la difusión de material que incite hacia determinados tipos de violencia. 

Con la redacción actual del proyecto de ley de reforma del vigente código penal español de 1995, se podrá perseguir penalmente a quienes editasen, vendiesen, distribuyesen o incluso regalasen en territorio español, entre otras obras, el ‘Mein Kampf’ (‘Mi Lucha’) de Adolf Hitler y podrían ser condenados a penas de entre 1 y 4 años de prisión, más otras accesorias.

“Quienes produzcan, elaboren, posean con la finalidad de distribuir, faciliten a terceras personas el acceso, distribuyan, difundan o vendan escritos o cualquier otra clase de material o soportes que por su contenido sean idóneos para fomentar, promover, o incitar directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo, o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o discapacidad, o para lesionar la dignidad de las personas por representar una grave humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos mencionados, de una parte de unos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a los mismos.”

Yo soy de los que opinan (hasta que me lo prohíban) que no se pueden prohibir libros ni obras de Arte, por muy perverso u odioso que sea su contenido. En todo caso lo que hay que hacer es educar (algo que por cierto, no se hace) para que el individuo sea crítico, piense por sí mismo y decida.
Lo malo de las leyes es que luego hay que interpretarlas. Pero así, bote pronto,  me estoy viendo que clásicos del cine, como las obras de Leni Riefenstahl pueden verse prohibidas. O, ya puestos, el “nacimiento de una Nación”, de Griffith, por racista e incitación al supremacismo blanco. Y todo el cine del Oeste, pues en la mayoría de los “Westerns” se transmite una idea positiva del genocidio de los indios de las praderas.

Y, digo yo, además de prohibir “Mein Kampft”, habría que prohibir el Manifiesto Comunista y el Capital por incitar al odio de clases.

Lógicamente, se acabará prohibiendo la Biblia, el Talmud y el Corán, por las humillaciones y desprecios que se encuentran en muchas de sus páginas hacia el género femenino. Y, cómo no, al "divino marqués" de Sade, apologista de la violencia contra las féminas. Y casi toda la Literatura y Cine eróticos, que denigran a la mujer.

Qué demonios, a prohibir casi todas las Artes Plásticas y buena parte de la Literatura , por sexista.
Eso sí, si lo que pretenden es que la gente no lea las “obras prohibidas”,  que no olviden lo que pasó con la “ley seca”.


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