lunes, 22 de octubre de 2012

MADRIX

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“España es una nación con 3.000 años de Historia” (Esperanza Aguirre) No sé de dónde saca esta señora esos tres milenios. Si nos remontamos a la ocupación romana, serían 2000 y pico. Puede que se refiera al vocablo fenicio i-spn-ya. En cualquier caso, si se refiere a Hispania, esta señora, como tantos otros, obvia que dicha Hispania se corresponde a los actuales España y Portugal . Los portugueses lo tienen claro. un sólo reino, un sólo idioma. Lo de España es más complejo. Pero, como ya he comentado otras veces en este blog, la enseñanza de la Historia es víctima propiciatoria de estos políticos. Pero yo venía aquí a contar un cuento.

Érase que se era una vez un bello país de ensueño, un país sin mar pero en el que fluían ríos de leche y miel. Un bello país multicolor en el que todas las razas y culturas convivían en paz y armonía. En este país todos eran guapos, listos y no existía la enfermedad, la ignorancia ni el desempleo.

Érase un país que había llegado a ser envidia del mundo conocido bajo el noble y justo mandato de su reina Expe I.

Este país hallábase rodeado de vastas y yermas extensiones esteparias habitadas por una raza primitiva y temerosa de Dios a la que se llamaba cajtellanos.

Érase una vez un país que existía antes del albor de la civilización, un país en el que los dinosaurios bailaban schotis y en la Edad del Bronce sus habitantes se alzaron en armas (de bronce) contra los pérfidos  invasores llegados de más allá de los montes Carpetanos.

Bien, hasta aquí el cuento que, con más o menos variantes se cuenta a los niños madrileños en el colegio bajo el nombre de “educación”.
La realidad histórica es que este país multicolor en el que nacieron muchas abejas bajo el sol ha compartido flora, fauna, clima, etnias, cultura e Historia con lo que llaman “provincias circundantes”: Este país fue Carpetano como sus vecinos. Fue romano, como sus vecinos. Fue visigodo, y andalusí, como sus vecinos. Y desde el S.XI fue castellano, como sus vecinos. De hecho, hasta la división provincial de 1833, la mayor parte del territorio de la actual provincia-Estado formaba parte de Segovia o de Toledo. De hecho, las tierras al sur del Guadarrama fueron desde tiempos medievales parte del llamado Reino de Toledo o como se denominaría después, Castilla la Nueva. Y eso ni la satanizada dictadura franquista lo tocó.

Pero llegó la transición, bendecida y santificada por  y Salomé-Cat, tras su danza de las 7 barretinas, pidió a Herodesuarez la cabeza del Bautista. Y ese Bautista era Madriz, capital del mundo conocido.

Y así es como se creó el país de ensueño, separado de sus provincias hermanas por unas absurdas fronteras autonómicas. Y no sólo eso, sino que, a pesar de que su propia legislación reconoce su castellanidad y sus especiales vínculos con las comunidades autobobas vecinas, desde hace 30 años ni en los noticiarios de la televisión, ni en los mapas del tiempo, ni en el adoctrinamiento de los niños (eso que llaman enseñanza básica)  se ha vuelto a hablar de estos temas. No interesa, no vaya a ser que juntos seamos más fuertes y le podamos hacer sombra a los que parten el bacalao.

Estas son las dos caras de la moneda. Ahora tú , madrileño, elige si quieres la píldora roja o la azul. Si quieres cambiar o seguir conectado.

1 comentario:

  1. pues eso: las máquinas (lease los "peris" por un lado y los 'apoltronados' por otro) nos tratan como pilas Duracell ¿queremos seguir moviendo sus juguetes?

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