domingo, 3 de junio de 2012

Borreguitos de un lugar llamado mundo

Si quieres ser universal, ama a tu pueblo” (Antonio Machado)

Otra vez a vueltas con el cosmopolitismo y la multiculturalidad. Y yo no quería, pero es que los “ciudadanos del mundo” esos a los que tanto os irrita nuestra manera de pensar sois muy pesaditos. La penúltima, la individua que nos “abordó” en Las Vistillas, cuando el festival de danzas madrileñas. En primer lugar, yo no voy a reventar vuestros actos llenos de luz y color . Yo no me río de vosotros ni os llamo perroflautas, ni ridiculizo vuestros aquelarres. Entonces, ¿a santo de qué, cada vez que sacamos a pasear nuestras ideas en forma de bandera de uno de los Reinos más antiguos de esta sufrida Península, tiene que haber algún/a tont@ del culo que venga a tocar las balls?

Respeto, una palabra que oigo en vuestros labios muchas veces. Pedís respeto, pero no respetáis ni mis ideas, ni mi edad, ni siquiera respetáis al que sabe más que vosotros, cuando este no comulga con vuestros dogmas globalizadores.

Pero lo habeis conseguido, me habeis tocado las narices, y bien.
No tengo por qué daros explicaciones, pero me apetece contaros algo de mi vida , este es mi blog y entre otras cosas me sirve de desahogo/terapia.

Quien me conoce sabe que como músico amateur he cantado en gallego ( etapa cantautor,"neno orfo con cavalos ao fondo" de Celso Emilio Ferreiro, el "Cantares galegos" de Rosalía via Amancio Prada).

Que he cantado y compuesto en inglés en mi época más roquera y popera, con mis distintas bandas. En inglés y en castellano, of course.

Hasta tuve una aventura con el idioma portugués “brasileiro”(aquel descerebrado proyecto de mezclar la Bossa Nova con el Punk que se llamó Sid Vinicus). 

Quien me conoce sabe que me han gustado (y he vibrado) con músicas de todo el mundo: con el gran Jorge Ben, con los Who, los Lynnyrd Skynnyrd o con el folclore árabe, por poner ejemplos muy diversos. El Rock anglosajón, el pop italiano de los 60 o la deliciosa FranÇoise Hardy.

Quien me conoce sabe que soy un enamorado de Francia y de Paris en concreto, a donde he viajado no una ni dos veces. Igual que admiro y conozco Netherlands, Italia o Belgica. O Portugal, aunque este para mi no puntúa: al fin y al cabo, son tan españoles como los mismos españoles, como bien decía Camoens.

Quien me conoce sabe que crecí con el rocanrol y los Comics Marvel. Que en mi biblioteca tengo a Baudelaire, John Kennedy Toole, Edgar Allan Poe, Orwell, Hermann Hesse o Mishima.

Entonces, ¿a qué venís a darme lecciones de cosmopolitismo o de ciudadanía universal? ¿a santo de qué me llamais palurdo, paleto o nacionalista excluyente por defender mi cultura, mis raíces mi identidad? Lo de muchos de vosotros no es cosmopolitismo, es COSMOPALETISMO. Creéis que ser cosmopolita es viajar todos los veranos al extranjero, a Praga o Estambul , cuando no habéis estado nunca en Ciudad Rodrigo o no conocéis las maravillas naturales de Soria, Zamora o Teruel.

Reivindicamos una verdadera multiculturalidad: que nos permita comer en un Rodizio brasileño (cuando se puede) o en un bar egipcio , pero también sopa castellana, picadillo de Soria o mis churros y porras madrileñas. Hoy día es más fácil encontrar un kebab en mi barrio que una churrería. 

Lo que no es multicultural es marginar unas manifestaciones culturales (precisamente las autóctonas) en beneficio de otras (foráneas). Eso no es multiculturalidad, eso es cargarnos lo nuestro. Y que no me vengan con que “es la tendencia global” o las “leyes del mercado”. No cuando el ayuntamiento de nuestra cosmopolita ciudad y el invento autonómico invierten millones de € de nuestros impuestos en jornadas y festivales promocionando mil y un folclores, bailes y músicas del mundo, y no dan ni las migajas a las manifestaciones autóctonas.

Recuerdo nuevamente a Antonio Banderas, nada sospechoso de nacionalismo, fascismo, xenofobia o cualquiera otra de vuestras palabras-fetiche para descalificar, diciendo en su pregón de la semana santa malagueña eso de que “UN HOMBRE SIN RAÍCES NO ES NADA". Claro está que Banderas tiene patente de corso, que para eso vive en Hollywood y está casado con Melanie. Cosmopolita, pero muy orgulloso de sus raíces, y de ser cofrade. Y de su Semana Santa, y su pescaito. Y nadie le llama paleto.

Que la globalización no es una cosa de ahora. Creo que ya lo hablaba con mi primo Baltasar en alguno de nuestros debates de sobremesa: el mundo cambia, los pueblos evolucionan, y la Historia y los pueblos son fruto de mestizajes y transformaciones. De acuerdo.

El devenir histórico de siglos ha seguido su propio ritmo, generalmente asociado a actos de violencia o guerra: invasiones, genocidios, revoluciones. También ha habido mestizajes, aculturaciones, pueblos que han intercambiado sus respectivas culturas. Todo eso está muy bien.

Pero nuestro tiempo es muy distinto, y determinados intereses y poderes transnacionales pretenden "acelerar" ciertos procesos y dirigirlos en la dirección que ellos quieren.

La "aldea global" no es mala per se, of course, pero algunos nos resistimos como gato panza arriba a que las élites que mandan nos traten como a borreguitos a los que se les dice qué han de leer, escuchar, y sobre todo, pensar. Borreguitos de “un lugar llamado mundo”, perfectos esclavos sin identidad, sin raíces, homogeneizados .

Algunos reivindicamos el derecho que tenemos a escuchar nuestra música, bailar nuestras danzas tradicionales y sentirnos cosmopolitas desde nuestra identidad distinta a la del vecino. Y eso no es nacionalismo excluyente, eso no es sentirse más que nadie. Ni más ni menos que nadie.

Vosotros bailad vuestros bailes de Bollywood o participar en vuestras batucadas, y a nosotros dejadnos en paz, reivindicando y festejando nuestras raíces.

Y si tú no piensas igual, lo respeto. Pero respétame tú a mi y tengamos la fiesta en paz. No soy menos que Banderas. Que si bien Banderas es mejor actor que yo, y más famoso, el menda tiene dos carreras universitarias , y 105 kilos de mala leche acumulada. Así que ojito, que el que avisa no es traidor. El pensamiento es libre, e incluso el día que nos prohíban, que todo llegará, no podrán evitar que pensemos como pensamos.

Mientras podamos, resistiremos. Y no vamos a consentir más risitas tontas.




















2 comentarios:

  1. ciudadanos del mundo, esclavos de la globalizacion

    vivan las caenas!!

    todavia me decía la susodicha de LAs Vistillas que "qué beneficio le aportaba recuperar su identidad?" ... pues eso, siguiendo el razonamiento d e BanderaS: un hombre sin raices, no es nada, un pueblo sin raices , es un pueblo muerto : se nos está llenando MAdrid de zombies.

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  2. ¡Bravo! un gran artículo. La gente que reniega de lo suyo con la escusa de la 'globalización', que es incapaz de aceptar lo diferente sin olvidar ni despreciar ni sacrificar lo suyo, simplemente, son zombies asimilados, gente sin carácter ni personalidad ni orgullo, paletos viajaos. Con lo bonito que es por ejemplo saber TAMBIÉN inglés y van estos palurdos sin boina y te sueltan aquello de 'es que esa palabra no tiene traducción, no tiene significado en castellano'. ¿Pues entonces ´qué cojones dices, eres un loro, un puto magnetófono? Precisamente no conozco una ciudad más cosmopolita y rabiosamente inglesa que Londres. ¿Por qué Madrid no puede mantenerse eternamente castellanísima y rabiosamente cosmopolita? todo es compatible. Saludos.

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