domingo, 14 de agosto de 2011

ATRAPADO EN EL BARRIO, ATRAPADO EN EL TIEMPO

Domingo de Agosto. Barrio periférico de Madrid. “El fin de semana, muévete en bus”, reza el slogan de la EMT (Empresa municipal de transportes, vulgo “Empujando nos Metemos Todos”). Domingo de agosto, periferia de Madrid, sería más correcto afirmar “el fin de semana MUÉRETE en bus”. O más correcto, muérete esperando el bus. Y es que algunas cosas no cambian, o cambian a peor. El número de autobuses, por ejemplo. O los derechos de los pobres desdichados que hemos de quedarnos en agosto en la gran urbe. El que ha de trabajar, tiene que levantarse una hora antes. Y en mi caso, para visitar a mi anciana madre, un recorrido que a pie puede hacerse en una media hora, en transporte público puede llevar más de una hora (básicamente de autobús, el metro gracias a los cielos y a la CAM va aceptablemente bien en cuanto a frecuencias de paso). Así que eso de utiliza transporte público no deja de ser otra consigna de este nuestro ayuntamiento para quedar bien con la opinión pública. Quizá en el centro de la ciudad sea distinto, hace ya años que abandoné mi muy querido Chamberí para vivir en estos suburbios. Pero desde luego, que desde que vivo en un barrio “periférico”, la sensación de ser ciudadano “de segunda” no hay quien me la quite, y no sólo por el transporte público, la ausencia de un hospital y otras infraestructuras. Esto es lo que hay…y nosotros no hemos sido. El munícipe por antonomasia y los políticos en general seguirán moviéndose en sus coches oficiales por la ciudad y contándonos todo lo que hacen por la ciudad. Pues fale. Pos m´alegro.

Que si, que está visto que algunas cosas no cambian. En ocasiones , además de atrapado en este barrio, tengo la impresión de estar “atrapado en el tiempo”. Pero ¿por qué será que todo lo que pervive es precisamente lo que no me gusta? Y viceversa. La nueva música “popular”, plagada de cantantes-bailarines de la academia de O.T. y similares recuerda sospechosamente todos esos cantantes de los 70 que, con contadas excepciones (Nino Bravo, Camilo Sesto) eran todos “sota, caballo y Rey”. ¿Qué se hizo de la “revolución roquera y popera española de la transición y los 80? Con todos mis respetos a Bisbales y Bustamantes, me quedo con Radio Futura, Golpes Bajos o La Mode. De la explosión creativa de los 80 a lo de ahora…desde mi modesto sentir, es para llorar a gritos. Todo contra lo que algunos luchamos, esa España de “charanga y pandereta”, de folclóricas, fútbol y toros. ¿Qué tenemos a principios del S. XXI?

Más de lo mismo: folclóricas, fútbol, toros ….y cantantes melódicos. Del Hola hemos pasado a la telebasura y a Belén Esteban como icono de la nueva era. La España de Torrente ha vencido. Y nosotros somos hormigas que ni siquiera llegan a incordiar a estos gigantes. Y no sólo pasa con el rocanrol o con los frutos de las “movidas” ochenteras. También pasa con la CULTURA POPULAR (sí, con mayúsculas). Los últimos años del franquismo y los primeros del juancarlismo trajeron una preocupación por el folclore (el de verdad, las tradiciones populares) entre amplios sectores de la juventud. Se recuperaron viejas canciones, se investigó en la etnografía y la antropología.

España, como suma de pueblos es también una suma de músicas y bailes regionales. Pero parece que, como en “Bienvenido Mr. Marshall”, fuésemos todos habitantes de un pueblecito andaluz. Eso tampoco ha cambiado desde los días del anterior Jefe de Estado. España 1975, Enlacetoros, flamenco y fútbol. España 2011, fútbol, flamenco y toros.

Atrapado en mi barrio, atrapado en el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Contribuyentes