sábado, 4 de junio de 2011

Vencidos

,
Vencidos, pero no derrotados. El pasado día 15 de mayo (comienzo de la "revolución", san Isidro labrador, patrón de los madriles, de los agricultores y de muchos pueblos de Castilla), quedé con mi viejo amigo Montes. Montes fue uno de los "siete magníficos" del COU 1, un viejo amigo. Juntos bebimos, reimos, vivimos una época mágica, la adolescencia. Como decían los Topo, "mis amigos, con los que hice la revolución..." En fin, mi amistad con Montes ha sido como el Guadiana desde los años 80: hemos dejado de vernos durante años, nos hemos vuelto a reencontrar, conocimos a nuestras respectivas parejas y nos casamos con ellas...De jóvenes teníamos bellos ideales, al igual que buena parte de aquella generación de la transición. Sueños de justicia social, de fraternidad, de que España iba a cambiar para mejor. Cómo nos engañaron, amigo. En nuestro caso, nuestras raíces castellanas y nuestra educación nos llevaron al incipiente castellanismo de la transición, un movimiento que en aquel entonces y en aquel Madrid resultaba tan natural como el andalucismo en Sevilla o el galleguismo en Santiago. Conciertos del Nuevo Mester de Juglaría en la Plaza Mayor de Madrid, banderas al viento, sueños de libertad. Llegó la autonomía en 1983, y con ella las mentiras y manipulaciones que, a fuerza de repetirse y del "lavado de cerebro" (institucional, educativo, de los mass media) han llegado a convertirse en verdades.

En fin, que iba al 15/05/2011. Montes es un buen profesional, de los mejores en lo suyo, pero, como tantos españoles, se quedó en el paro hace un par de años. Paro e hijos, mala combinación...En uno de nuestros reencuentros conseguí convencerle para que se uniese a nuestra aventura política para las elecciones autonómicas y locales. Parecía que, como en 1983, volvíamos a ilusionarnos con que algo podía cambiar. El día 15 estuvimos en la pradera del Santo, tomando cervezas y dando propaganda electoral. Pero vi a un "viejo amigo" cansado, desilusionado, derrotado. Varón, español, de mediana edad...se sentía abandonado por todos: ni nuestros políticos, ni nuestras instituciones, a nadie le importa nuestra situación.

He vuelto a leer los versos de León Felipe, he vuelto a escuchar a Serrat. "por la manchega llanura /se vuelve a ver la figura / de don Quijote pasar(...)"

Vencidos, pero nunca derrotados, viejo amigo. Mientras nos quede aliento, lucharemos. Por nuestros padres que nos contemplan desde el otro plano, por nuestros hijos que se merecen algo mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Contribuyentes